Por Eduardo Romero
Durante casi dos décadas el precio del cacao se mantuvo en una media de $2,000 dólares por toneladas. Sin embargo, a lo largo del 2023 el precio subió, para finales de ese año llegó casi a los cuatro mil dólares por tonelada. Esta subida no terminaría allí.
2024 marcó un cambio histórico en el precio internacional del cacao: la tonelada superó los $12,000 dólares.
¿Qué incitó el cambio en el precio del cacao?
Para saber más sobre qué es lo que está pasando con el cacao y que se espera en los próximos meses, conversamos con la Aschoco, la Asociación nacional de fabricantes de chocolates, dulces y similares; y con Alejandro Campos Beltrán, director de Chocolates Wolter, la chocolatera más premiada de México.
Primero, un poco de contexto. Costa de Marfil y Ghana, productores de casi el 60% del cacao del mundo, han experimentado diversos problemas para mantener su producción de cacao:
El cambio climático: el clima extremo está afectando los ciclos naturales de lluvia, a la par que el calor es cada año más extremo.
Plagas: Las condiciones climáticas también han favorecido la propagación de plagas que afectan a los árboles de cacao; por ejemplo, esta región ha sido azotada por un serio brote del virus hinchado del cacao.
Situación de los árboles de cacao: Muchos árboles presentan un envejecimiento que ha afectado su rendimiento. Por muchos años no subió el precio del cacao, eso provocó que muchos agricultores no hayan sembrado nuevos árboles al mismo ritmo en que envejecían los cultivos.
Ajuste de precios: Los productores en estos países africanos necesitaron ajustar los precios. Alejandro Campos nos explica: “A nivel mundial se dieron cuenta de que durante décadas el cacao valía muy poco. Las grandes compañías comercializadoras de cacao tuvieron mucho que ver en esto y estamos pagando las consecuencias. Estos dos países, Costa de Marfil y Ghana, quisieron negociar,” Antes de las negociaciones del 2023 la tonelada estaba entre $2,000 y $2,500 dólares, después de las negociaciones subió a $3,500 dólares. Además, “en estos dos países mucha gente empezó a cambiar hacia palma de aceite o hacia otros cultivos que fueran más provechosos, más rentables y esto hizo que el año pasado de $3,500 nos fuéramos a $12,000 dólares la tonelada a finales del año pasado,” señala Campos. Entre marzo y mayo del 2025 el cacao se ha vendido en un promedio de 9,000 dólares por tonelada y puede que vuelva a subir para finales de este año y sobrepase el récord del año pasado.
Otros factores también han afectado el precio del cacao. Los efectos de la pandemia y el crecimiento de otros mercados también han aumentado la demanda a nivel mundial. Alejandro Campos comenta que: “China también que ha empezado a descubrir el chocolate y ha generado una demanda importante.”
Los precios que hay ahora a nivel mundial, nos obligan a replantear muchas cosas
Alejandro Campos
Retos para el cultivo del cacao en México
En México, el cambio climático también representa uno de los principales desafíos para el cultivo del cacao; junto con las plagas/enfermedades y el envejecimiento tanto de las plantaciones como de los cultivadores. Alejandro Campos señala específicamente que el cambio climático ha generado una gran imprevisibilidad en los ciclos de producción, afirmando que “actualmente ya no sabemos exactamente cuándo va a haber cacao o no”, con variaciones inesperadas en las fechas y meses de cosecha. Esta alteración de los patrones tradicionales resulta en períodos de abundancia, seguidos por escasez, lo que dificulta la planificación para los productores.
Con respecto a las plagas, la moniliasis, que inicialmente impactó severamente la producción en México, ha sido mejor controlada con el tiempo, ya que “los productores de cacao han aprendido a convivir con ella”. Otro problema fundamental del cambio climático es que también favorece la propagación de nuevas enfermedades, las cuales los cacaoteros mexicanos intentan mantener lejos de sus cultivos activamente.
La Aschoco menciona que el otro desafío importante en México es “la edad de los cultivos y los cultivadores, por ejemplo, para que un árbol de cacao tenga las mazorcas listas para el proceso de fermentación, para transformarse en chocolate, requiere mínimo cinco años. Por otro lado, la edad promedio de la gente que ahora se dedica al cultivo de cacao, por lo menos en México, es de entre 55 y 60 años”. Esto se debe a que, como es bien sabido, cada vez más jóvenes abandonan el campo y buscan oportunidades en otros trabajos mejor pagadas o en sectores más estables. Aun así, actualmente, más o menos hay alrededor de 55,000 a 60,000 familias mexicanas que dependen de este cultivo.
El precio de revalorar el cacao mexicano
Desafortunadamente, los problemas de clima y las enfermedades que enfrenta el cultivo de cacao en México son amenazas considerables que solo se han agravado con el tiempo. La Aschoco señala que “Hace algunos años tuvimos unas conferencias en la Universidad de Chiapas, donde el panorama que se presentó para México decía que, si se continúa a este ritmo, posiblemente en el 2050 pudiera extinguirse el cultivo de cacao en México. Lo que significaría que si no hay cacao, pues no hay chocolate, así de grave es la situación.”
La producción de cacao en el país lleva mucho tiempo siendo insuficiente para abastecer el consumo anual del país. Al respecto, la Asociación nos comenta: “la producción nacional es sobre 28,000 toneladas, realmente esto no alcanza ni siquiera para satisfacer las necesidades de la industria en México. La industria en México requiere por lo menos 120,000 toneladas para poder subsanar todas las necesidades de este sector.” Alejandro Campos señala: “es un déficit brutal y hay que traer cacao de África, de Colombia, de Ecuador. Ese déficit nosotros siempre lo hemos tenido; sin embargo, los precios que hay ahora a nivel mundial nos obligan a replantear muchas cosas.”
A pesar de que el sector chocolatero “es una industria que realmente siempre está innovando y siempre está buscando nuevas formas de poder avanzar”, como declara la Asociación, en los últimos años se está enfrentando a retos mayores, los cuales solo se podrán superar con el trabajo y colaboración de todos, desde agricultores, empresarios, pasando por la academia, y por supuesto, de los gobiernos locales y federales. En este sentido, Alejandro Campos propone que debe existir una tendencia diferente para percibir el chocolate, para poder incrementar su consumo y, por lo tanto, aumentar la producción de cacao en el país; además, “también el mercado se tiene que acostumbrar a ver el chocolate hecho con cacao como un artículo, si no de lujo, sí con un nivel superior dentro de las opciones de alimentación.”
El cacao mexicano: su sabor histórico y único
Para impulsar el cultivo de cacao en México y reducir el déficit que enfrenta la industria, es fundamental valorar la importancia histórica y cultural de este fruto en el país. Un desafío clave identificado por Campos es la percepción del cacaotero como pequeño productor y no como empresario, a diferencia de otros cultivos como el plátano, la papaya o la caña de azúcar. “Durante mucho tiempo el precio era muy bajo, entonces no era rentable”, explica, aunque sugiere que los precios actuales podrían atraer inversión empresarial. Sin embargo, este reto requiere la colaboración de todos los actores involucrados, como señala la Aschoco, “la industria privada no puede sola, tiene que apoyarse también en los programas que tiene el gobierno”.
El cacao mexicano es de una gran calidad, posee un potencial diferenciador en el mercado global por sus características distintivas. El cacao en África se produce en monocultivo, principalmente. En contraste, en México se cultiva en entornos biodiversos donde convive con el mango, el tamarindo y otras especies vegetales y animales, lo que le confiere “aromas y sabores únicos e inimitables” que lo distinguen del cacao africano y de otros orígenes. Esta singularidad representa una oportunidad para posicionar este producto mexicano en mercados especializados que valoran estas cualidades excepcionales.
Además del aspecto productivo, existe un componente cultural que debe ser revitalizado. “Se nos olvidó la tradición, la cultura, la historia que México tiene con el chocolate, es uno de los regalos más preciados que México le ha dado al mundo”, lamenta Campos, quien aboga por establecer “más chocolaterías donde vayas realmente a probar chocolate, a paladearlo”. Este cambio cultural constituye un reto primordial para las empresas y la industria en su conjunto Es necesario reconectar a los mexicanos con su herencia cacaotera y posicionar al chocolate mexicano en el lugar privilegiado que merece por su calidad y tradición.
Agradecemos a Rosario Espinosa de la Aschoco para la realización de este artículo.
* La Aschoco cumple 89 años en el 2025. Es una asociación que representa los intereses del sector y de la industria. Cuenta con casi 50 asociados, fabricantes, pymes y cultivadores de cacao. La asociación fomenta la tradición y las raíces culturales del cacao en México.
* Alejandro Campos Beltrán es el director de chocolates Wolter, la chocolatera mexicana con más premios internacionales. Chocolates Wolter es una fábrica de chocolates de alta gama que fue fundada en 1958 por el doctor Otto Wolter y se ubica en Comalcalco, Tabasco.