Con el objetivo de honrar a nuestros ancestros, pero con la mirada puesta en las estrellas, Papalote Museo del Niño inauguró su altar de muertos titulado “Ofrenda Estelar”, el cual aborda la exploración espacial y el sueño de la humanidad por alcanzar las estrellas.
En colaboración con Pictoline y patrocinada por Dragonzitos, la “Ofrenda Estelar” en la sede de Chapultepec es una experiencia monumental que conecta el Día de Muertos con la exploración espacial. Del 22 de octubre al 9 de noviembre los visitantes -no solo del museo sino de quienes visiten esta zona de Chapultepec, pues está ubicada en el lobby- podrán admirar esta instalación que honra a las mentes brillantes y los seres valientes que han dedicado su vida a los misterios del universo.
En su mensaje de bienvenida Alejandra Cervantes Mascareño, directora del Papalote, Museo del Niño, comentó: “El altar de muertos es lo que hace a México tan único: honrar y celebrar la muerte. Cuando hay otras culturas que no la mencionan, en México la festejamos con luz, con sabor, con música, con fotografías, así es que en Papalote estamos impulsando esta tradición”.
Explicó que la ofrenda tiene como objetivo resaltar y enaltecer las tradiciones mexicanas, por eso integra elementos muy tradicionales como cráneos de cartonería, calaveritas de azúcar, tarritos de barro, veladoras y flores de cempasúchil.
Agregó que la ofrenda se vincula directamente con la exposición temporal Estación Espacial Papalote, la cual busca impulsar las vocaciones STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas) en niños y niñas.
Respecto a su participación como patrocinadores Jorge de la Mora, director general de Dragonzitos, marca mexicana de dulces que lleva en el mercado más de 30 años, comentó: “en Dragonzitos creemos que la alegría y el aprendizaje van de la mano, y qué mejor forma de celebrarlo que en una tradición que nos une, nos emociona y nos enseña a recordar con amor. Cada ofrenda nos recuerda la importancia de nuestras raíces y de quiénes nos acompañaron en el camino. Nos llena de orgullo poder contribuir, a través de Papalote, a que las nuevas generaciones experimenten el Día de Muertos desde un enfoque de curiosidad, respeto y apreciación cultural”.
Y añadió “yo creo que hace mucha falta que empresas colaboren más con los museos, y más con la parte de los niños, que es a donde nosotros llegamos. Se nos hizo una gran oportunidad, de dar un poquito de lo que nos han dado los niños y regresárselos de esta forma”.
